Para servir a otros necesitamos un conocimiento fundamental sobre la Escritura, Dios, la espiritualidad, el cristianismo, así como de su aplicación en la iglesia local y el mundo.
Para nuestro propio crecimiento espiritual necesitamos profundizar en el conocimiento de Dios.
Para un testimonio adecuado en nuestro mundo avanzado necesitamos profundizar en nuestras convicciones y nuestro servicio.
Para más razones, te animamos a que leas el artículo «¿Qué tanto necesito el seminario?», publicado en La coalición por el evangelio por nuestro profesor Matthew Leighton.